“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia .Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”. 1 Corintios 1:25-30

Un instrumento es una herramienta que tenemos que utilizar para realizar algo con éxito. En la vida tenemos que usar muchos utensilios como un martillo, un auto o hasta un cepillo dental. Unos son más importantes o más fuertes que otros.

El Señor usó a las personas como instrumentos y con ellos pudo hacer, por ejemplo, una vara como lo hizo Moisés, o un vestido como lo hizo con Dorcas, para vestir a los más necesitados. Tomando como ejemplo a Moisés, Dios lo llamó para que fuera el instrumento que llevara la palabra a Faraón, para que dejara libre a su pueblo, y Moisés le respondió que él no podía. Entonces, el Señor le preguntó: “¿Qué tienes en tu mano?” Y Moisés le respondió: “una vara”, entonces Dios le dijo que la extendiera y la vara se convirtió en una serpiente. Dios le dijo que la tome por la cola y cuando Moisés la tocó, volvió a convertirse en una vara.

Podemos darnos cuenta, cuando leemos la continuación de la historia, que este hombre llamado por Dios fue obediente, y esto fue por señal para que crea que El Dios Todopoderoso se le había aparecido. Moisés en esos momentos era un instrumento débil, él se sentía débil porque veía sus debilidades humanas.

¿Cuántas dudas vinieron a tu mente cuando decidiste ser cristiano? ¿Cuántos te atacaron y te hicieron dudar? ¿Cuántos se apartaron de ti?

Muchas veces las personas del mundo juzgan de muchas maneras cuando uno es cristiano, debido a que creen que pueden tomarnos en poco, pero nosotros sabemos cuál es nuestro lugar, que ya no somos los de antes, sino que ahora somos redimidos por la sangre de Cristo y que tenemos un lugar de honra.

Debemos vernos como nuevas criaturas, porque somos resultado de la gracia del Dios vivo. Jamás digas que no sirves ni permitas que los ataques influyan en ti y te hagan dudar, porque El Señor tiene propósitos con tu vida ahora que eres parte del cuerpo de Cristo.